sábado, abril 28, 2007


Centenares de jóvenes de origen ruso protagonizaron la pasada noche nuevos desordenes y actos de vandalismo en la capital de Estonia, Tallin. La policía dio cuenta de 60 heridos y unos 200 detenidos entre los manifestantes, que protestaban contra el desmantelamiento de un monumento a los soldados soviéticos caídos en la Segunda Guerra Mundial, según la agencia Interfax.